El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un conjunto de síntomas que se desarrollan ante la exposición de un evento traumático del que se ha sido víctima o testigo. Está relacionado con emociones como el horror, sensación de impotencia o miedo extremo.

Algunos de los tipos de eventos más frecuentes pueden ser:

– Delitos,

– Violación,

– Abuso sexual infantil,

– Maltrato físico o psicológico,

En el último tiempo, se está viendo que este trastorno también se puede desarrollar cuando fallece un ser querido, un accidente de tráfico e incluso, en la actualidad está siendo frecuente en personal sanitario que ha trabajado de cerca ante la pandemia del COVID-19, o simplemente personas que han tenido algún tipo de relación con ello.

Algunos de los síntomas más comunes son:

1. Re-experimentación: Revivir intensamente la experiencia traumática vivida en forma de imágenes o recuerdos invasivos (flash- back) y pesadillas.
2. Conductas de evitación: la persona tiende a evitar o/y escapar de lugares y situaciones asociados al hecho traumático.
3. Incremento en la activación fisiológica, dificultades de concentración, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño.

También embotamiento emocional, incapacidad para disfrutar, amnesia disociativa, vergüenza o culpabilidad, entre otros.

¿Qué puedo hacer? Hay ciertos factores que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar TEPT, por ejemplo:

• Acudir a un especialista en psicología.
• Tener una actitud comprensiva ante nuestras emociones.
• Tratar de elaborar el episodio traumático.
• Tener un afrontamiento activo ante el miedo.
• Buscar apoyo social de seres queridos.
• Encontrar un grupo de apoyo.

Si te sientes identificado/a con estos síntomas o conoces a alguien que pudiese padecerlos, no dudes en acudir a un profesional. No tienes que vivir con ello. El TEPT tiene tratamientos psicológicos empíricamente validados que puede ayudarte a superarlo.