Este 2020 ha removido a todo el mundo, y uno de los temas más importantes ha sido este: el duelo.

En algún momento de nuestra vida podemos sentir dolor, tristeza o desesperanza ante una pérdida, ya sea por el fallecimiento de un ser querido, mascota, una ruptura sentimental o de amistad, un trabajo etc.

Estos sentimientos corresponden al duelo, que es el proceso de adaptación a una nueva realidad tras la pérdida de aquello que era muy importante para nosotros.

En este proceso podemos pasar por estados emocionales dolorosos que, sin embargo, son normales y nos llevan a una dirección: la aceptación y adaptación ante la pérdida. Cada uno pasamos por un proceso de duelo, no tienen por qué darse todas las fases ni en un orden consecutivo.

Al igual que es normal sentir afecto por aquello que es importante para nosotros, también es normal sentir malestar cuando aquello ya no está.

Fases del duelo:

Etapa de la negación/shock:

El hecho de negar larealidaddequealguienyanoestáconnosotrosporquehamuertopermiteamortiguarelgolpey aplazar parte del dolor que nos produce esa noticia. Aunque parezca una opción poco realista, tiene su utilidad para nuestro organismo, ya que ayuda a que el cambio de estado de ánimo no sea tan brusco que nos dañe.

Etapa de la ira:

Larabiayelresentimientoque aparecen en esta etapa son fruto de la frustración que produce saber que se ha producido la muerte y que no se puede hacer nada para arreglar o revertir la situación. Al no encontrar una solución, aparece una fuerte sensación de enfado que se proyecta en todas las direcciones.

Etapa de la negociación:

En esta etapa se intenta crear una ficción que permita ver la muerte o pérdida como una posibilidad que estamos en posición de impedir que ocurra y buscamos estrategias. De algún modo, ofrecelafantasíadeestarencontroldelasituación. Puede darse antes o después de la pérdida.

Etapadeladepresión:

En la etapa de la depresión (no depresión mayor, síntomas similares), dejamosdefantasearconrealidadesparalelasyvolvemosalpresenteconunaprofundasensacióndevacíoytristezaporque aquello que hemos perdido ya no está ahí.

En esta etapa es normal que nos aislemos más y que nos notemos más cansados, incapaces de concebir la idea de que vayamos a salir de ese estado de tristeza y melancolía.

Etapa de aceptación:

En esta estapa se acepta la perdida y se aprende a convivir con aquello que no está. No se trata de una etapa feliz, sino una etapa de cansancio y paz. Poco a poco se recupera la capacidad de experimentar alegría y placer.

Hemos visto que el duelo es un proceso normal ante una pérdida. Sin embargo, hay ocasiones en las que los síntomas propios del duelo se agravan o son muy duraderos en el tiempo provocando un mayor malestar, lo que sería un duelo complicado. En esos casos es recomendable buscar ayuda profesional que pueda facilitar la adaptación a la pérdida. Así como también, en casos de duelo normal, para poder gestionar de forma adaptada las emociones y evitar posibles complicaciones.