Ansiedad: qué es y cómo detectarla

¿Qué es?

Es una emoción experimentada como desagradable o negativa que surge ante una situación percibida como amenaza en la que el organismo pasa a un estado de alerta.

 

 

¿Cuáles pueden ser algunos de los síntomas de ansiedad?

  • Fisiológicos: hiperactivación, taquicardias, tensión muscular, sudoración, entre otros.
  • Cognitivos: preocupaciones constantes y excesivas, pensamientos catastrofistas, hipervigilancia sobre las sensaciones físicas o el entorno, sensación de pérdida de control.
  • Conductuales: comprobaciones constantes sobre las sensaciones físicas, evitación de lugares temidos, disminución de actividades sociales o de ocio.

Es una reacción totalmente normal y adaptativa del individuo ya que en ocasiones nos ayuda a prepararnos para afrontar determinados eventos. Comienza a ser un problema cuando se experimenta ante situaciones cotidianas que no son amenazantes como tal o cuando se percibe con mayor intensidad, frecuencia o duración.

 

Cuando estamos desbordándonos

 

Algunos de los tipos más frecuentes:

  • Agorafobia: miedo intenso a estar en determinados lugares en los que la persona siente que no puede escapar, o recibir ayuda, si ocurriese algo. La persona comienza a evitar estos lugares o eventos en los que siente gran malestar. Por ejemplo, lugares con mucha gente, el metro, etc.
  • Ansiedad generalizada: preocupación excesiva, mantenida en el tiempo, por actividades de la vida cotidiana (familia, amigos, laboral, hogar…). La persona no lo puede controlar y sufre un intenso malestar, llegando a afectar a su entorno y a su estado físico y mental.
  • Crisis de ansiedad o ataques de pánico: Sensación intensa de miedo, falta de aire, mareos o síntomas similares a un ataque al corazón en el que la persona siente un gran malestar, llegando incluso a pensar que puede a morir.
  • Ansiedad social: Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo es posible que esté expuesto a la evaluación por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla).
  • Fobias específicas: Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (por ejemplo a volar, alturas, animales o a ver sangre).

¿Qué puedo hacer?

Si identificas que puedes estar teniendo algún problema de este tipo, te recomendamos tomar medidas lo antes posibles A largo plazo puede afectar a la salud y debilitar significativamente nuestra calidad de vida. Por ello, en Emoción & Crecimiento ofrecemos terapias psicológicas especializadas en estas problemáticas, que pueden ayudarte a gestionarla aprendiendo técnicas y estrategias que te ayuden a llevar una vida más tranquila y en mayor bienestar.